Cadalso Express

El cantante fisurado opina y se desdice por no traicionar católicas convicciones ni expectativas morales de sus "nenas".

Opina la diva blonda repartiendo pistolas, voz en alto. "El que mata tiene que morir". Pero desde luego ese 'tener que' no implica para ella manifestarse de acuerdo con el establecimiento de la pena de muerte al que se niega por cuestiones de fe nuevamente católicas.

Y así, varios opinantes más o menos alejados de tragedia personal alguna, insisten con encarnizamiento en la muerte mientras aclaran que, como fieles prácticos que son, están en contra de la pena porque su religión se los prohíbe.

El exhibicionismo de la disociación ha invadido las pantallas.

Y comprendemos el dolor cuando alguien dice: "Acá tiene que haber una ley marcial. Muy marcial (sic)".

El dolor, pero no la idea.

Ni la comprendemos ni la compartimos. Definitivamente no.

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